En el este de la isla, muy cerca de Santa Cruz de la Palma se encuentra este punto de buceo en los Cancajos. Un lugar con dos playas espectaculares, centros de buceo, paseo marítimo, bares, restaurantes y pequeños comercios. Hotel, apartamentos y algo muy importante: gran facilidad para aparcar el coche.
Ventajas del buceo en los Cancajos
✅ Facilidad de aparcamiento, ideal para seguir el día en una playa con todos los servicios.
✅ Grandes posibilidades para disfrutar haciendo snorkel. Mucha vida marina a poca profundidad.
✅ Charcos naturales, libres de corriente y de poca profundidad. Ideal para los peques y hacer bautizos de buceo.
✅ Tres inmersiones totalmente diferentes en el mismo punto de buceo.
✅ El mejor clima de esta zona de la isla.
✅ Buen lugar para realizar la desaturación de nitrógeno. Es un gran sitio para quedarnos todo el día tras bucear.
❗ Entre junio y agosto es cuando más azotan los vientos alisios. Por este motivo las inmersiones de la costa este de la isla se complican un poco, a causa del mayor oleaje. Es conveniente elegir otros meses si deseas conocer las maravillas del buceo en este lugar de la isla.
Tres inmersiones diferentes en el mismo punto de buceo
La playa de los Cancajos ofrece posibilidades de buceo para cualquier nivel. Desde bautizos de buceo para niños en charcos llenos de peces de todos los colores hasta inmersiones profundas que bajan al arenal, plagado de anguilas jardineras y gorgonias rojas o inmersiones sencillas a 15 – 20 metros de profundidad por los fondos rocosos, paredes y laberintos llenos de vida.
Punto de buceo en los Cancajos «la charca»
Si miramos hacia el mar, a la izquierda del todo apreciaremos una pequeña cala, protegida de forma natural de vientos y corrientes, una zona ideal que contiene un arenal y una parte de fondos rocosos espectacular, la pequeña pared que protege esta cala es la primera parte de lo que denominamos «la garra».
Protección y poca profundidad. Ideal para los niños, el snorkel y los bautizos de buceo. Esta zona está plagada de peces loro, pejeverdes, sargos, gallinitas, damiselas, castañuelas, arañas de mar e incluso podemos ver alguna pequeña pastinaca, sepias, morenas, pulpos…
Un sitio ideal para poder apreciar buena parte de la vida marina de la Palma, en un pequeño espacio y a poca profundidad.
Inmersión en los Cancajos «uno»
A la derecha tenemos una playa de mayor tamaño, podremos bucear en ella yendo hacia la derecha, rumbo sur. Atravesamos los prismas rompeolas y nos sumergimos para contemplar una pared que parte entre los 12 y 15 metros de profundidad y nos llevará hasta los 30 metros, donde se inicia un gran arenal, plagado de anguilas y gorgonias rojas.
Atentos al azul porque podemos ver meros, medregales, atunes y otros peces de gran tamaño en esta zona. Pastinacas, peces torpedo y mantelinas también suelen protagonistas en este arenal.
Comenzamos a ascender rumbo a la línea de costa y enseguida estaremos de nuevo a 15 metros, para investigar todos los agujeros y recovecos de este fondo rocoso, capricho de la lava, donde podremos observar multitud de peces trompeta, viejas, salemas, sargos, morenas, chocos y pulpos.
Pondremos rumbo norte, hacia la salida de la playa, entre los 7 – 8 metros de profundidad. Atentos a la línea de costa porque en estas cotas, tan poco profundas, podremos contemplar unas cuevas espectaculares donde seguro que nos sorprende la fauna marina más tímida (anémonas, arañas, tamboriles…).
Sitio de buceo en los Cancajos «dos»
Si nos dirigimos hacia la izquierda de esta playa, poniendo rumbo norte, podremos investigar todos y cada uno de los recovecos de «la garra». Entre los 12 y 17 metros encontraremos una serie de pequeñas paredes, laberintos y curiosas formas rocosas, llenas de distintos colores y donde podremos encontrar bancos de peces trompeta, sargos, salemas, barracudas… y las siempre presentes fulas, viejas y pejeverdes.
Atentos a cada hueco porque multitud de pulpos, chocos, morenas y chuchos negros pueden estar esperándonos en esta zona.
La última parte de la garra llega hasta los 50 metros de profundidad. Pero sin aventurarse tanto podremos pasar por un túnel que atraviesa este gran cordón de lava hasta el otro lado, llegando a un arenal plagado de anguilas jardineras y donde podremos contemplar el ala de un avión. ¡Si! fruto de un accidente aéreo que hubo en esta zona de la isla hace unos cuantos años (a día de hoy se parece más a una tabla de planchar 😉).
No nos olvidemos de hacer la parada de seguridad contemplando el belén que siempre está en una pequeña oquedad de la roca, a nuestro regreso.