El agua en la Palma

Como en todas las islas del mundo, en la Palma también el agua es un gran protagonista pero en esta ocasión no nos estamos refiriendo al paisaje de sus costas ni a las cristalinas aguas de su litoral 👈. Dejamos de lado el agua salada del inmenso Atlántico y vamos a conocer la cultura del agua en la isla de la Palma que, sin lugar a dudas, gira en torno al agua dulce. La mejor agua de toda Canarias.

Algunos ítems sobre el agua de la Palma

Si estás en la Palma o piensas visitar esta maravilla de la naturaleza ¡debes conocer todo esto!

El río Taburiente. Agua dulce constante en la Palma.

De todo el archipiélago, únicamente las islas de la Gomera y la Palma contienen cauces de agua que podemos considerar ríos, ya que se mantienen durante todo el año. En Canarias llueve muy poco y se suelen alternar años de gran sequía con algún año muy lluvioso.

Pero concretamente en la Palma llueve bastante, al menos, en el norte y el noreste de la isla, dada su peculiar altitud y orografía. Si visitas la Caldera, seguro que apetece remojarte en las aguas del río Taburiente. ¡Suele bajar fresquita!

La Caldera de Taburiente es un embudo que recoge el agua de la Palma.

Los mejores plátanos con la mejor agua del archipiélago.

Nadie os negará que los mejores plátanos se dan en la isla de la Palma. Es la isla donde más importancia tiene la agricultura y de hecho, es en la que mayor importancia relativa tiene el cultivo del plátano.

Por todos es sabido que la calidad de sus tierras volcánicas unida a la amplia disposición de buen agua de riego, libre de desaladoras, pone un punto especial a la agricultura platanera y de hecho a toda la agricultura de la isla en general.

No puedes perderte esta entrada del blog si te gusta el Plátano de Canarias 👈. Aprenderás mucho sobre la cultura del Plátano en la Palma.

El subsuelo de la Palma contiene agua para abastecer 7 veces el consumo propio de la isla.

Es lo que indican algunos estudios llevados a cabo en los últimos años. La Palma es la isla de mayor pluviometría y su elevado grado de humedad en la parte noreste de la isla, filtra y acaba reuniéndose bajo el suelo volcánico y drenante de la isla.

Se generan acuíferos, que no son más que auténticos manantiales subterráneos de un agua pura que traen los alisios, filtrada y micro filtrada por la más auténtica porosidad natural del suelo volcánico de la isla.

Hay un auténtico sistema de acuíferos, manantiales, grietas de agua, galerías subterráneas y pozos que nutren las necesidades de agua de la Palma. Y que según algunos estudios podrían nutrir la isla multiplicada por siete.

Agua del grifo mejor que la mineral embotellada

En la isla de la Palma siempre se ha escuchado esto y de hecho se sigue escuchando. «Es mejor el agua que me cae del grifo que la comprada en el supermercado» y la verdad es que es un agua totalmente transparente, sin aroma alguno y totalmente libre de micropartículas, a pesar de agitarla y mirarla al trasluz. Además tiene ese toque mineral en su sabor, al igual que algunas aguas embotelladas de gran calidad.

Muestra un vaso de agua embotellada.

Los análisis que se publican no muestran lo contrario. De modo que se puede decir que estamos ante una de las mejores aguas de España y sin duda, de todo el archipiélago canario.

Existen muchos vecinos que consumen el agua de la red insular (Agua del Ayuntamiento) y otros muchos disponen además de agua privada (Agua de las galerías), que explicaremos después. El agua del Ayuntamiento garantiza ser una agua examinada, tratada, clorada y controlada por las autoridades a nivel sanitario.

El agua de las galerías también lleva su análisis y control pero no está tratada como la del Ayuntamiento. No obstante, la mayoría de los vecinos de la isla prefieren el agua de galería y de hecho, en las zonas donde no llega la red del Ayuntamiento, es la única que consumen.

El mayor embalse de agua de toda Canarias

La laguna de Barlovento. Se trata de un antiguo cráter volcánico que fue aprovechado para instaurar el embalse de agua más grande de todas las islas Canarias. Siempre es un placer visitarla ya que se encuentra en medio de un entorno natural espectacular. Es una zona impresionante, repleta de pistas y senderos que cruzan buena parte de la naturaleza del norte de la isla.

Sus pistas son ideales para recorrerlas en bicicleta de montaña y disfrutar un montón del entorno. Además tiene una zona de acampada equipada con casitas tipo bungalow, espacios de recreo, braseros para hacer fuego, baños con ducha, zona de camping y para caravanas.

¿Desaladoras en la Palma?

¡Si! ningún palmero de antaño lo hubiera dicho jamás, pero desde la última erupción en la Cumbre Vieja y como una consecuencia más de su amplio destrozo, en la actualidad existen dos grandes desaladoras. Se instalaron en la deshabitada zona de Puerto Naos y fueron necesarias para intentar salvar los cultivos del sur de las coladas del Tajogaite.

Todas las fincas de la zona se quedaron sin suministro de agua de riego al no existir un anillo completo en la red de riego, que rodee la totalidad de la isla. Se instalaron con la pretensión de salvar estas zonas de cultivo y que no mermase la producción de la isla todavía más, a parte de lo que se llevó el volcán.

El agua de la Palma y sus principales galerías.

La Cultura del Agua en la Palma

Hacemos referencia a una época que marcó la diferencia en el transcurso histórico de la isla de la Palma. Estamos sin lugar a dudas, ante uno de los hitos más importantes para la sociedad y la economía de los palmeros de antaño.

El gran paso que supuso tener agua en las casas, incrementar la base agrícola de subsistencia de muchas familias y un gran paso también para las grandes haciendas y fincas de cultivos más extensos de productos de la tierra que incluso eran exportados. Estamos ante el paso estrella para lo que todavía hoy sigue siendo el principal motor de la isla: el cultivo del plátano de Canarias.

Nos trasladamos a los años 40 y 50. Fueron años de trabajo muy duro, con escasos medios materiales y una economía muy básica y poco desarrollada. Las familias ahorraban y dedicaban el poco dinero que se tenía para poder hacer frente a la ejecución de pozos y galerías.

Antes de que surgieran las primeras redes hídricas, la gente de la isla recogía el agua en las fuentes y manantiales que surgían en las paredes de los montes y las zonas altas de la isla. Los municipios de Garafía, Barlovento, los Sauces y la Breña eran los más afortunados. Canalizaban el agua con tubos, de forma directa desde estos pequeños cauces naturales. Había que ir a recoger agua a las fuentes con cubos y calderos.

La proliferación de pozos y el surgimiento de las primeras galerías de minería fue un gran paso en estos municipios de la isla. Realizar estas galerías a base de pico, martillos neumáticos, cartuchos de dinamita y muchas horas de dura mano de obra eran labores durísimas además de peligrosas. No eran pocos los accidentes en estos trabajos en los que muchos murieron. Otros varios enfermaban de los pulmones o fallecían jóvenes a causa de estos trabajos de minería.

En cualquier caso, fue esta iniciativa privada la encargada de desarrollar esta red de aguas, que sigue siendo vital en la actualidad. La zona del Valle de Aridane también se cubrió mediante este sistema privado de galerías con las aguas recogidas en la Caldera de Taburiente.

La extracción, el aprovechamiento, la gestión y el reparto de este agua estaba en manos de dicha iniciativa privada. Surgió así el sistema de reparto en acciones o derechos de agua y que se mantiene en la actualidad. Las personas que podían compraban sus acciones de agua.

Una acción da derecho a «x gramos/minuto» del agua de determinada galería. En la actualidad existen acciones que pueden costar 4.000 euros y otras que pueden costar 80.000 euros (dependiendo de la cantidad de agua que transporte). Se crea un mercado del agua a nivel privado, muy querido por unas personas y odiado por otras.

El sistema de galerías se había desarrollado algunos años antes en el norte de Tenerife y no fueron pocas las personas que vinieron a la Palma para trabajar en sus galerías, además de aportar la sabiduría y la experiencia a los palmeros que comenzaban a desarrollar sus primeras redes de galerías.

Si te interesa saber más sobre esta cultura del agua en la isla de la Palma, te invitamos a ver el siguiente video en el que podrás ponerte al día de la mano de sus principales protagonistas. Los testimonios de aquellos que gestionaron y trabajaron en estos pozos y galerías.

Los Recuerdos del Agua

Las aguas termales en Fuencaliente de la Palma

Tagagitro. Te preguntarás ¿Qué significa? pues así es como denominaban los benahoaritas a la archiconocida Fuente Caliente, de donde le viene el nombre al actual municipio de Fuencaliente.

En esta punta sur de la isla de la Palma, muy cerca de la preciosa playa de Echentive, se encontraba una fuente de aguas curativas que hizo famosa a la isla por toda Europa y buena parte del nuevo continente de las Américas. Las aguas de esta fuente eran transportadas hasta Cuba, la Haya y también hacia Amberes durante finales del siglo XVI y todo el XVII.

El agua de este antiguo «balneario» curaba enfermedades como la psoriasis, el reúma, las artrosis y hacía cicatrizar muy bien cualquier herida en la piel. Personalidades de la época venían a la isla en busca de este poder curativo de la Fuente Caliente.

El conquistador de Argentina, Uruguay y Paraguay; el fundador de la ciudad de Buenos Aires, diversos funcionarios y personalidades de gran importancia en la Corte de Felipe II así como grandes personajes históricos de toda Europa se acercaban a la Palma (San Miguel de la Palma, por aquel entonces) a sanar sus enfermedades.

Tal era el poder curativo de estas aguas, en combinación con el bienestar que proporcionaba su clima y su sol, que directamente se referían a ellas como aguas milagrosas. Debido a su fama y a la realidad curativa de estas aguas, se le dejó de llamar Fuente Caliente y pasó a llamarse Fuente Santa. Y tal fue la afluencia de gente y popularidad de este lugar que durante el siglo XVII ésta zona tuvo la mayor renta per cápita de toda Canarias.

El fin de las aguas termales de la Palma 😢

Otro volcán trajo la desgracia a la Palma. En el año 1677 tuvo lugar la erupción del volcán San Antonio (cuyo centro de los visitantes deberías conocer). Las lavas de este volcán enterraron la Fuente Santa y con ello una gran fuente de economía para la isla.

Las aguas termales y curativas de la Palma quedaron sepultadas hasta el día de hoy. Pero no es poca la literatura que ha seguido recordando este gran momento en la historia de la isla. Las aguas de la Palma y su poder curativo fueron añorados en ambos continentes.

… hasta el día de hoy

Y es hasta el día de hoy porque recientemente se ha encontrado un acceso a estas aguas termales. Gracias a la investigación y las obras iniciadas por Carlos Soler Liceras podemos decir que las aguas termales de la Fuente Santa podrán resurgir de las lavas del volcán San Antonio.

Y es que en la actualidad se está luchando por recuperar esas aguas con poderes curativos, para traer de vuelta al siglo XVII bajo el proyecto de un balneario termal, cien por cien natural, que será único en toda Europa.

Las propiedades únicas de estas aguas en todo el continente europeo:

Temperatura

La fuente de San Blas emana sus aguas a unos 30º y la fuente de San Lorenzo mantiene unas temperaturas superiores que giran en torno a los 44º. Una temperatura que invita a relajarse, disminuye la tensión arterial y es realmente reconfortante en cualquier época del año.

Recordemos que son subterráneas y que brindan la temperatura idónea de cualquier balneario con la diferencia de que se mantienen así de forma natural al 100%.

Aguas Cloruradas

Ambas fuentes poseen una de las ventajas más preciadas cuando buscamos propiedades curativas en el agua. Las aguas de la Fuente Santa son cloruradas sódicas. Lo que implica que tienen unas propiedades perfectas para la cicatrización de la piel y son positivas para la mayor parte de enfermedades dermatológicas. No existen en toda Europa unas aguas termales con semejantes cantidades de cloruro sódico. Ideales también para todas aquellas enfermedades respiratorias crónicas.

Aguas Carbogaseosas

Además de su ventaja termal y las características que aporta el cloruro sódico, que por otro lado hemos de agradecer a los volcanes, tienen la suerte de ser además aguas carbogaseosas. Ésta propiedad les da un deseable poder vasodilatador que sería ideal para tratar arteriopatías obliterantes.

Aguas muy ricas en sales

Finalmente diremos que son aguas muy ricas en sales y diferentes minerales. Por lo que además de todo lo mencionado anteriormente, son aguas ideales para la relajación muscular y que aportan grandes ventajas en la prevención de enfermedades cardiovasculares.

¿Mejores que las aguas de la Toja o Vichy? 😮

Absolutamente. Sin lugar a dudas estamos ante unas aguas únicas en todo el continente europeo. No existen unas aguas que reúnan tantísimas propiedades positivas en el mismo lugar. Ya mencionamos que las aguas de la Fuente Santa eran exportadas en cubas a los principales puertos de las Américas y por toda Europa.

Las gentes de la corte, los funcionarios de los principales reinados y los personajes más ilustres de la nobleza visitaban estas aguas y no otras. Estamos ante el principal balneario del Atlántico en el siglo XVII. Tristemente fue sepultado por un volcán, pero… esas aguas continúan manando donde estaban.

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