Es muy sencillo conectar con la isla de la Palma y encontrar esta serenidad que nos transmite. En algunos de sus rincones sólo escuchamos el viento, en otros las olas del mar o las hojas de los árboles y en otros, el cantar de las aves o el caminar de los rumiantes.
La Isla Bonita es el lugar ideal para encontrarse con la naturaleza y con nosotros mismos. Nada más poner un pie en la isla podrás percibir esta serenidad pero no te conformes con ella, créeme… hay todavía mucho más.
Artistas, músicos, escritoras y escritores han encontrado en la Palma esta sensación increíble de paz, calma y quietud. Numerosas personas han encontrado inspiración en esta isla y es que, realmente, es un lugar que nos regalará todo ello.
La serenidad es uno de los mayores secretos de la Palma.
Gente bohemia, buscadores de la paz, del silencio y la tranquilidad. Es un lugar idílico para realizar ejercicios de reflexión, meditación, yoga y otras fórmulas que conjugan a la perfección con la autoayuda, el bienestar físico, mental y emocional.
Deportistas amateurs o de élite encuentran aquí un lugar idílico para relajarse, motivarse y prepararse física y mentalmente.
Del mismo modo, jóvenes que inician sus negocios encuentran nuevas ideas, se inspiran y se motivan en esta maravilla de entorno, porque realmente invita a ello. Directivos, gente de negocios y diversos profesionales de todos los sectores, que suelen vivir a contra reloj y entre el desasosiego de las grandes ciudades, también aprecian muy bien este gran secreto de la Palma.
El lugar perfecto para soñar, elevarse y ¡despegar!
Muchas personas encuentran en la la Palma dónde sanar su estrés, encontrar nuevas motivaciones, salir de diversos impactos emocionales, enfermedades, rupturas y procesos de cambio. Es un lugar perfecto para hacer un reseteo del sistema, encontrarse bien consigo mismo, apreciar el valor de la vida, lo sencillo y lo natural. Su clima, el carácter rural y ecológico de la isla y sobre todo el contacto tan estrecho con la naturaleza nos invitan, sin duda alguna, a todo ello.
George Clooney estuvo en la isla de la Palma en el rodaje de la película «Cielo de media noche» y se marchó encantado con la isla Bonita. Destacó sus tremendos paisajes y naturaleza pero lo que más le llamó la atención fue la paz y la calma respirada en la isla. Así que seguro que le volvemos a ver.
Para él y su familia fue todo un lujo poder pasear tranquilamente sin sentirse observado, fotografiado y presionado. No es sencillo para las personas de esta fama poder actuar «libremente» en cualquier lugar y por ello George comentó que le parece un perfecto destino para el descanso, por la serenidad que le transmitió esta isla.
✅ Andrés y su pareja. Así describen ellos un día en la Palma 👍
Zumo de naranja recién exprimida, del árbol del vecino, unos huevos revueltos de gallina feliz, como se dice por aquí y una tostada de pan recién horneado con tomate ecológico de la huerta de casa. Un desayuno así, tras un gran sueño reparador en la isla, mirando al horizonte del océano Atlántico. Es imposible empezar mal el día.
Hemos cargado la batería para empezar la mañana con algo de deporte. Una caminata por cualquiera de los senderos de la isla, unos abdominales y unas flexiones con vistas al mar o un paseo en bicicleta por cualquiera de las cumbres. Bajar a la playa y practicar algo de yoga, meditación, tanda de estiramientos o simplemente a relajarnos con las olas y el sonido del mar. Así es como empieza cualquier día de nuestra estancia en la Palma.
Pararnos a pensar, buscar un nuevo camino, encontrarnos con nosotros mismos en medio de un bosque de laurisilva. Nos hemos ganado la comida. La disfrutamos en algún restaurante de comida local de la isla. Dar un paseo por cualquiera de las calles de la Palma para bajar el almuerzo.
Charlar con la gente de aquí, conocer un poquito más sobre la isla y degustar el mejor café de España sentados en la terraza de una plaza con la arquitectura característica, el sabor que une la isla con el Caribe y la historia que nos traslada a la época de los piratas. Leer un libro, escuchar música o conversar con una copa de vino del lugar, mientras cae el sol en el horizonte.
Subir a una cumbre, buscar una llanura, esperar sentados en la playa, en una plaza o en un observatorio, a que caiga la noche. Mirar al cielo y deleitarse con el silencio y los múltiples puntos de luz que emanan las estrellas. Observar la vía láctea sin pensar en nada. Palpar nuestra existencia. Tú y el mundo que te rodea. Nada más.
El lugar donde nace el silencio
Tranquilidad, buen descanso, calma, sosiego y serenidad son algunos de los secretos más valorados de la Palma y es que como nos gusta siempre decir, cuando estás en la isla Bonita solamente importan dos cosas: Tu y la Palma…