La costa de la Palma

Aquí podrás descubrir todo lo que ver en la Palma a nivel de costa. Las cristalinas aguas que bañan la isla de la Palma y su clima, siempre perfecto, nos permiten disfrutar de otra parte de la naturaleza que no podremos olvidar.

Descubrirás qué ver en la Palma a lo largo de toda su línea de costa. Ideal para iniciar o terminar tus planes en la isla disfrutando de sus playas, charcones y piscinas naturales. También encontrarás donde detener tus travesías en la multitud de miradores, faros y miradores astronómicos que se alternan por toda la costa de la Palma.

La costa de la Palma en el noreste

Esta zona de la isla se caracteriza por tener unas aguas cristalinas pero muy bravas. Debemos tener cuidado con el baño ya que las olas pueden ser grandes y no podemos adentrarnos demasiado en el mar. En cambio es donde se encuentran las piscinas naturales más famosas de la isla. ¡Mira, mira!

Qué ver en la costa de la Palma en Barlovento

La Fajana:

Las piscinas naturales de la Fajana son un lugar espectacular, atípico para muchísimos visitantes y un sitio de disfrute, tanto para el turismo como para los propios lugareños. Ideales para bañarnos en el Atlántico alejados de corrientes y del fuerte oleaje que se suele producir en esta zona de la isla.

Con bar, restaurante y unas increíbles vistas continuas al océano son el lugar perfecto para el descanso, el relax y la desconexión. También son ideales para recomponernos tras un día de senderos, excursiones y demás actividades que seguramente habremos realizado en la isla.

El Faro de Punta Cumplida:

Estamos ante uno de los faros más antiguos de toda España. Completamente reformado y reconvertido en un conocido, acogedor y peculiar hotel. Las vistas al océano y el entorno de paz, tranquilidad y silencio en el que se localiza son la delicia para los sentidos de todo aquel que lo visita.

Punta Talavera:

Se trata de una pequeña punta natural que se adentra en el mar y que fue durante muchos años, en el pasado, lugar de embarque para numerosas familias palmeras que abandonaron la isla rumbo a las Indias en busca de mejor vida. Cuántos partieron desde este pequeño puerto hacia Cuba y Venezuela en torno a los años 50.

En la actualidad es un lugar pintoresco que podremos visitar y apreciar esa historia que lo envuelve. Con múltiples recovecos donde lanzarse al mar y algunas cabañas y cuevas del pasado, que las familias han adaptado como lugar de esparcimiento de fin de semana.

Qué ver en las aguas de los Sauces

Piscinas naturales en la costa este de la Palma

Puerto Espíndola:

Aunque no lo parezca debido a su tamaño, estamos ante un puerto de suma importancia para la Palma durante los siglos XVI y XVII. En la actualidad es un pequeño puerto pesquero y deportivo, perteneciente al precioso municipio de San Andrés y que desprende paz, tranquilidad y armonía con el mar.

El olor a sal que trae el viento se fusiona a la perfección con el del buen pescado recién hecho.

Playa de Puerto Espíndola:

Además su muelle nos deja a ambos lados dos playas tranquilas, pedregosas y de arena, pero resguardadas del oleaje y de agua cristalina y tranquila, perfecta para el baño. Dos pequeñas calas pero muy poco transitadas, donde seguro podremos pasar un buen rato de armonía y de conexión con el mar. Cuenta con una nueva zona amplia de parking para los coches.

Piscinas naturales del Charco Azul:

Otro increíble lugar perfecto para el baño y el descanso en la costa de San Andrés. Nada más reconfortante que un baño fresquito en las piscinas naturales que nos ofrece la isla de la Palma. Un auténtico placer para las piernas cansadas y una maravilla de la naturaleza, adaptada por la mano del hombre, para tomar algo y relajarse con el sonido del Atlántico de fondo.

Qué ver en la costa de la Palma en Puntallana

Mirador de San Bartolo:

Un buen mirador que también es uno de los puntos perfectos para avistar el impactante techo de estrellas de las noches en la Palma. Por aquí lo conocemos como el mirador del salto del enamorado y… tiene su historia.

Se localiza sobre el barranco de Nogales y sus vistas sobre la costa este de la Palma son realmente agradecidas, ya que nos permitirá observar los caseríos, la vegetación de laurisilva canaria y los campos de cultivo de huerta, escalonados en terrazas y el extenso cultivo platanero en la zona más cercana a la costa.

Playa de Nogales:

Estamos ante la playa más fotografiada en la isla de la Palma. Y hemos de saber que no es para menos. Realmente se trata de una de las mejores playas vírgenes de la isla y ciertamente parece sacada de una película de piratas.

Fina arena negra con pequeñas partículas que destellan al recibir los rayos del sol, aguas cristalinas y salvajes que hacen que tengamos que tener cuidado con el baño, paredes gigantes que suben verticales, tapizadas de verde y de las que suele manar agua dulce hasta la arena. Buen paseo y preciosos amaneceres en esta playa completamente virgen. ¿Se puede pedir más?

Mirador de las Vueltas de San Juanito:

Un pequeño rincón que nos permite captar una vista perfecta de las costas de Santa Cruz, Mazo y la Breña.

Las aguas cristalinas de Santa Cruz de la Palma

Mirador de los Gomeros:

Se encuentra sobre el barranco de los Gomeros y nos permite las vistas de unos amaneceres espectaculares. También permite avistar las vecinas islas de Tenerife y la Gomera.

La estatua en bronce representa una mujer silbando hacia la isla vecina de la Gomera, es un monumento realizado en honor a las familias gomeras que pasaron a la Palma durante los años 50 y 60 y que fueron claves para colaborar en el desarrollo del sector primario palmero.

Mirador del Carmen:

Se trata de un mirador astronómico donde poder observar las maravillas nocturnas de la isla de la Palma. Se encuentra en Mirca, muy cerca de la capital isleña y desde él podremos divisar la costa de esta zona de la isla, las islas vecinas y el monumento a la cultura, denominado el Orador y realizado mediante la talla de un viejo eucalipto por la artista palmera PeGé.

Puerto de Santa Cruz:

Principal puerto de la isla de la Palma donde podremos ver atracados desde pequeñas embarcaciones pesqueras y deportivas hasta los cruceros más grandes de todo el mundo.

Playa de Santa Cruz:

Una gran playa de arena negra, como todas las de la Palma, entre la grandeza del océano Atlántico y la interminable Avenida Marítima de la capital palmera. Ideal para disfrutar los rayos de sol y el baño. Destaca su longitud y anchura. Un lugar ideal que jamás presenta masificación. El calor del sol, la tranquilidad de la capital palmera, el silencio que sólo interrumpen las olas del mar y sus cristalinas aguas son los únicos protagonistas.

Playa de Bajamar:

La segunda playa de la capital palmera. Se sitúa junto a la gran entrada del Puerto de Santa Cruz. Más pequeña que la anterior, mucho menos transitada pero igual de tranquila e ideal para broncearnos al sol y pasar una mañana tranquila, a un paso de bares, restaurantes y todos los servicios y actividades que ofrece la capital de la isla de la Palma.

Qué ver en la zona costera de la Breña

Mirador de la Concepción:

Un precioso rincón de parada casi obligatoria si estamos en la Breña. Queda en un punto bien elevado. Accederemos a él por una pequeña carretera que termina en una rotonda, donde podremos girar y dejar el coche unos minutos: suficiente para contemplar las vistas de Santa Cruz de la Palma. Bonitas panorámicas tanto de día como de noche.

Los Cancajos:

De las primeras zonas turísticas de la Palma. Los Cancajos es un gran lugar para alojarse, tomar algo o para disfrutar de un tremendo día de playa y cuenta con todos los servicios de una zona turística: ocio, bares, restaurantes y playa con duchas, socorrista, hamacas…

La costa sureste de la Palma

Qué podemos ver en la costa de Mazo

La Bajita:

Se trata de una mini playa de guijarros donde podremos echar un plácido baño o hacer snorkeling. Es muy pequeña y poco cómoda, por lo que seguramente no sea un lugar para pasar mucho tiempo. Pero acercarnos a conocerla, tomar un baño en sus aguas cristalinas y contemplar el pintoresco lugar que la rodea merece realmente la pena. Se trata de un antiguo y pequeño barrio, casitas de pescadores que ahora son, en su gran mayoría, casas de fin de semana y segunda residencia de los descendientes de aquellos pescadores.

El Faro de Arenas Blancas:

Se trata de uno de los faros principales de la isla de la Palma. Marca el este de la isla y es un faro moderno, inaugurado en los años 90. Cuenta con una zona de paseo, una playita de guijarros, restaurante cercano, zona de baño y también es una zona, muy tranquila, donde alojarse en alguna de sus casitas con jardín.

La costa de la Palma en el sur

El sur de la isla se caracteriza por zonas volcánicas muy abruptas donde las antiguas coladas de lava han formado la costa a base de fajanas. Suele ser una costa donde azota el viento y en alta mar siempre observaremos un tremendo movimiento en sus aguas.

En cambio, la orografía de la isla juega a nuestro favor y siempre podremos encontrar lugares y playas protegidas para el baño. ¡Vamos a verlo!

Qué ver en la costa de Fuencaliente de la Palma

El Faro y las Salinas de Fuencaliente:

Punto muy conocido y visitado en la costa de la Palma que además suele poner el punto y final de la Ruta de los Volcanes. Justo se encuentran en la punta más al sur de la isla y es un lugar perfecto para contemplar los amaneceres y los atardeceres. A pesar de ser un lugar que suele estar azotado por el viento, goza de todas las horas de sol que aporta el día.

Al paisaje salvajemente volcánico hemos de añadirle el curioso panorama que le aportan las salinas a este lugar. La conocida sal Teneguía es producida en este punto de la isla donde las salinas, de diversas coloraciones, y los montículos de sal que brillan al reflejar los rayos del sol, forman parte de un paisaje muy fotografiado y apreciado por el visitante.

Junto al faro actual (que es algo más grande y veremos en blanco y rojo) se encuentra el antiguo faro que, en la actualidad, es el Centro de Interpretación de la Reserva Marina de la Palma.

  • Horarios: de martes a sábado entre las 9 y las 17.
  • De miércoles a domingo entre las 10 y las 18 durante julio, agosto y septiembre.

Playa de Echentive:

Una de las playas más conocidas del sur de la Palma. Surgida de la erupción del conocido volcán Teneguía. Entorno salvaje y volcánico, no demasiado transitada y tranquila. Sin duda, un gran lugar donde disfrutar de las cristalinas aguas de la Palma. Podemos acceder con vehículo y también por los senderos que discurren la bajada de la famosa Ruta de los Volcanes.

El Aljibe:

Charca, charcón o piscina natural, sin tocar por la mano del hombre. Agua cristalina en medio de un entorno salvaje, abrupto y volcánico, fruto también de una de las erupciones más modernas en la isla de la Palma. La del volcán Teneguía. Podemos bañarnos junto a una cueva lávica repleta de columnas basálticas y es una visita obligada si nos acercamos a la Playa de Echentive ya que un corto y pequeño sendero es lo único que los separa.

Fuente Santa:

Se trata de un conocido manantial de aguas termales y curativas que manaba durante los siglos XVI y XVII. Multitud de enfermos venían a la Palma a curarse en estas aguas de diferentes enfermedades de la piel. La erupción del volcán San Antonio sepultó esta maravilla de manantial que además dio origen al nombre del municipio Fuencaliente (Fuente caliente). Pasó a denominarse Fuente Santa porque realmente, los enfermos sanaban sus enfermedades en este lugar. Hoy podemos ver un acceso mediante una cueva excavada en el.

Existe un proyecto para revivir la historia y convertirlo en un balneario. Bienvenidos a lo que fue el balneario más famoso de todo el Atlántico en aquellos siglos y que, según los expertos, todavía contiene las mejores aguas de Europa debido al porcentaje salino, la temperatura y la concentración de CO2.

Playa de Puntalarga:

Lugar perfecto para hacer una parada técnica cuando visitamos esta zona de la isla. Rodeado de fincas plataneras, es un lugar pintoresco rodeado de pequeñas casitas donde tendremos acceso al baño, bar y también una zona, de reciente creación, ideal para picnic o incluso preparar una buena comilona ya que dispone de agua, fogones, mesas y bancadas. Y cómo no, con las preciosas vistas del Atlántico de frente.

Playa de la Zamora:

Otra conocida playa del sur de la Palma. Dos ojos excavados en la densa y dura roca volcánica de la isla. Arena negra, fina y aguas cristalinas describen perfectamente a la Zamora. Podremos acceder a ella a través de un sendero arreglado con escaleras y valla de madera. Otra playa virgen más para disfrutar del baño y de unos atardeceres de escándalo.

Costa sur de la isla de la Palma.

Las costas del oeste de la Palma

El oeste de la isla se caracteriza por su clima primaveral durante todo el año, sus aguas especialmente cristalinas y llenas de vida. Pero los meses de invierno debemos tener cuidado con el estado del mar. Las corrientes y el fuerte oleaje suele azotar con fuerza la costa de Puerto Naos, la Bombilla y el Puerto de Tazacorte.

Nos podremos bañar en estas costas durante todo el año pero debemos estar atentos al mar, a las indicaciones oficiales y no cometer locuras.

Qué ver en la zona costera de la Palma, en los Llanos de Aridane:

El Remo:

Pequeña población palmera rodeada de fincas de plátanos e invernaderos, dado el excepcional clima y condiciones para obtener plátanos de calidad superior. Cuenta con una pequeña playa, campo de fútbol, varios bares y tres calles repletas de casitas residenciales y también de alquiler vacacional. Un pueblito precioso, singular y extremadamente tranquilo donde sólo escucharemos el mar donde poder relajarnos y seguro que también nos invita a sacar la cámara de fotos.

Playa del Charco Verde:

Conocida playa en la zona oeste de la Palma. Dos calitas de arena negra con aguas tranquilas y cristalinas, ideales para un día de disfrute y bronceado. Destaca por tener todos los servicios a nuestra disposición pero no pierde la esencia de otras playas vírgenes de la isla. Una larga zona de aparcamiento y acceso sencillo hacen que sea una playa muy visitada, aunque nunca masificada.

Playa de Puerto Naos:

Si los Cancajos era la zona turística por excelencia en el este de la isla, Puerto Naos lo es en la vertiente oeste. Larga avenida repleta de bares, tiendas, servicios, oferta turística y por supuesto, una buena y gran playa donde disfrutar del baño durante todo el año.

También es un núcleo poblacional por lo que tendremos a mano cualquier servicio, buena frecuencia de guaguas y en definitiva un gran lugar para alojarse o donde pasar el día entero.

(En la actualidad es una de las zonas afectadas por la emergencia volcánica. Inaccesible por el momento, hasta nuevo aviso, por la presencia de gases nocivos para la salud)

Qué ver en la zona costera por excelencia, Tazacorte:

Playa de la Bombilla:

La costa del suroeste de la Palma

Pequeño núcleo poblacional frente al imponente Atlántico, junto multitud de fincas plataneras y desde septiembre del 2021, junto a la inmensa nueva fajana que produjo la última erupción en la isla. Dos calas pedregosas, pero con fácil acceso al baño mediante una escalera que encontraremos, más o menos, en medio de la playa. Un pueblo de pescadores, con casitas frente al mar y muy tranquilo, que podremos visitar y donde podemos degustar ese pescado fresco, fresco.

(En la actualidad es una de las zonas afectadas por la emergencia volcánica. Inaccesible por el momento, hasta nuevo aviso, por la presencia de gases nocivos para la salud)

Puerto de Tazacorte:

Si, Tazacorte cuenta con un gran puerto pesquero, deportivo y de ocio pero también es un núcleo poblacional con un buen paseo marítimo con una zona de bares, restaurantes y terrazas. La playa con más horas de sol de toda Europa y es que… el clima de Tazacorte si que es la eterna primavera.

Una gran zona de la isla de la Palma para pasar un gran día de playa o unas vacaciones enteras. En la Palma… especifica siempre: Tazacorte (pueblo) o Tazacorte (Puerto) ya que están muy cerca pero… ¡no es lo mismo!

Qué ver en la Palma en su costa de Tijarafe

Cueva de la Candelaria:

Una cueva a pie de Atlántico, famosa y conocida porque muchos pescadores de la zona, durante el siglo XVII se escondían en ella para escapar de los numerosos ataques piratas que sufría la isla de la Palma en aquella época. La cueva de la Candelaria es conocida en la isla como «La Cueva Bonita». Por desgracia no es accesible a pie y dependemos de una embarcación y de las buenas condiciones del mar para poder apreciar porqué la llaman bonita.

Poris de la Candelaria:

Pueblo de pescadores en la costa de la Palma.

¿Has visto un pequeño pueblo dentro de una gran cueva? Sin duda es una de las panorámicas más vistas de la Palma. Un lugar curioso, singular donde los haya y muy pintoresco. Se trata de una agrupación de pequeñas casitas, antiguas casas y almacenes de pescadores, totalmente insertadas y mimetizadas con este ambiente tan singular.

Accederemos a través de un corto pero empinado sendero y seguro que nos cautiva. Pocos atardeceres y noches estrelladas recordaremos como los vividos en el Poris de la Candelaria. Además es un lugar perfecto para el baño y para que pasen las horas, mirando al horizonte y escuchando el mar.

Playa de la Veta:

Otro de los lugares por excelencia en el municipio de Tijarafe. Arena negra y fina, grandes pedruscos erosionados de color basalto y unas paredes que suben casi verticales, dibujando el perfil de la isla de la Palma. Una zona virgen y realmente imponente a la que podremos acceder por un sendero de unos 10 minutos desde la zona donde aparcaremos el coche. Atardeceres de escándalo, tranquilidad absoluta y aguas cristalinas que ponen el sello a este maravilloso lugar.

La costa noroeste de la Palma

El noroeste de la Palma es abrupto, elevado y escarpado. Sus carreteras también son bravías y serpenteantes. La costa y el mar de la Palma en esta zona, del mismo modo, son impactantes, bravos e impetuosos.

Las actividades acuáticas se limitan prácticamente a la época del mar de calma, que suele ser entre septiembre y noviembre (aunque algunos años se estira hasta diciembre).

Aunque estamos ante uno de los mares más bravos de las Canarias también encontramos unos acantilados de escándalo, playas totalmente vírgenes y primigenias, el silencio absoluto que solo rompe el océano y unos lugares únicos, en los que seguramente estemos solos y donde conseguiremos unas fotografías de auténtica postal.

Qué ver en la costa de Puntagorda

La costa de Puntagorda es digna de avistar desde el mar. Enormes paredes y precipicios de gran altura caen hasta las profundidades del océano. Nos es imposible visitarla a pie en sus zonas costeras pero las vistas al océano siempre son impresionantes desde la altura.

Porís de Puntagorda:

Es uno de los pocos lugares que nos permiten bajar y acercarnos a las aguas del Atlántico en este municipio. Podemos acceder mediante un sendero a lo que fue un pequeño puerto para «subir» las provisiones a la gente que habitaba en Puntagorda en el pasado.

A mitad de acantilado nos toparemos con una agrupación de casetas o cabañas insertadas en la piedra y ampliadas con madera que, en su día, fueron pequeños almacenes de provisiones y pesca.

En cualquier punto de altura, en la línea de costa de Puntagorda las vistas, cuando cae el sol, merecen muchísimo la pena.

La zona costera de Garafía:

Al igual que ocurre en Puntagorda, la zona de costa de Garafía y de todo el norte de la Palma se compone de inmensas paredes, gigantes acantilados que caen prácticamente en vertical, hasta las aguas del océano Atlántico. Realmente interesante inspeccionar estas vistas de la isla desde el mar, a bordo de una embarcación, avistando delfines y otros cetáceos. No obstante podemos acceder a pie a algunas zonas que realmente nos quitan el hipo.

El Puertito de Santo Domingo:

La costa norte de la Palma en Garafía

Salpicado también por cabañas de madera, fusionadas con la roca y que servían para almacenar las provisiones que venían en barca en tiempos pasados. Ésta vez sí nos podremos topar con una buena zona de baño. Una piscina natural que intercambia su cristalina agua con el romper salvaje de las olas del atlántico. Cuenta con una escalerita para subir y bajar al gran charcón y accederemos al lugar tras recorrer un empinado sendero que baja el acantilado.

No es demasiado grande, por lo que puede no resultar muy cómodo. Tampoco es un lugar demasiado visitado. Podemos «probar suerte» a la vista del número de coches que veamos antes de bajar. Si no hay nadie… será un lugar a recordar sin duda alguna: el Atlántico furioso, el viento, el sol y tu. Desde arriba, donde dejamos el coche, también podremos disfrutar de unas espectaculares vistas hacia la playa de Bujarén y al roque de las Tabaidas.

Playa de Bujaren:

Pequeña, imponente e impresionante pequeña playa que queda junto al Puertito de Santo Domingo. Accederemos a pie si en lugar de bajar a la izquierda, hacia el Puertito, lo hacemos hacia la derecha. Playa completamente virgen y salvaje donde seguro que nos quedan unas fotografías de escándalo. Mucho cuidado con el baño en esta playa que desaparece con la marea alta y donde el mar no suele ser amigable.