Viajar a la Palma en primavera

Sendero a una cumbre de la Palma en plena primavera

Viajar a la Palma en primavera es una de las mejores elecciones que podemos tomar. Sin lugar a dudas es una época excepcional para disfrutar los colores de la isla.

Como bien sabrás el clima de la Palma es prácticamente un eterna primavera y aunque a casi todo el mundo le encanta esta estación del año por esos primeros rayos de sol que empiezan a calentar y esas temperaturas tan agradables para nuestro organismo y nuestra felicidad, la primavera se caracteriza por ser la estación del crecimiento vegetal y la floración.

Por qué viajar a la Palma en primavera

En la Palma podrás conseguir ese sol y esas temperaturas agradables vengas cuando vengas.

Pero ya desde finales de febrero podemos comenzar a notar el inicio de esa primavera. Durante marzo y abril la Palma muestra todo su color.

La vegetación palmera luce su mayor verdor y comenzamos a ver los colores de las flores. Incluso los Tajinastes comienzan a formar sus flores aunque debemos esperar a principios o mediados de mayo para observar sus florecillas abiertas, comenzando a mostrar su color.

Ventajas de ir a la Palma en primavera

Aunque la Palma no es un lugar de turismo de masas, precisamente los meses de menor afluencia turística incluyen de finales de febrero a mediados de abril.

Aquí ningún mes deberás reservar tu espacio en la arena de la playa, no te quedarás sin comer en algún restaurante y es muy raro que te vengan con historias de aforos limitado. Pero es cierto que estos meses de menor afluencia son una auténtica gozada para encontrarnos totalmente solos en los muchos lugares increíbles que esconde la Palma.

Casi todo el mundo viaja a la Palma en verano, como es lógico en la mayoría de destinos turísticos por clima y durante los meses de invierno, como ocurre en todas las islas Canarias a causa de su privilegiado clima.

Aunque los precios de apartamentos y casitas rurales no cambian demasiado en función de la temporada, los meses de menor afluencia quizás encontremos alguna oferta especial en alguno de los hoteles de la isla. Además, viajar en estos meses de menor movimiento turístico nos permitirá encontrar mejores precios en los billetes de avión.

La primavera es la mejor estación para viajar a la Palma y conocerla, a fondo, por los cinco sentidos. Sobre todo si queremos apreciar el mayor de sus valores: la naturaleza.