Viajar a la Palma en invierno

Las cumbres de la Caldera nevadas durante un viaje de invierno en la Palma.

Viajar a la Palma en invierno requiere ropa de abrigo y… ¡también bañador!

Estamos en Canarias, si. Pero… no te asustes con temperaturas cercanas a los 8 grados durante los meses de invierno, si te alojas en las zonas más elevadas de la isla o las medianías de la parte noreste. Incluso podrás encontrar los bajo cero en el Roque de los Muchachos. Y temperaturas entre los 5 y los 9 grados en algunas poblaciones de Garafía, Barlovento o incluso durante las madrugadas del Paso.

En cambio, las zonas de costa y las medianías de menor altitud tienen un clima más constante durante todo el año y mucho más suave. El océano Atlántico cumple a la perfección su labor de suavizarnos el clima. La eterna primavera de la Palma.

Diferencias de viajar a la Palma en invierno.

Durante el invierno todavía hay más diferencia entre las dos vertientes de la isla, en cuanto a la humedad se refiere:

El norte y el este son zonas más húmedas, bañadas por brumas, nubes, lluvia y humedad. Algo que podemos encontrar también durante todo el año.

– En cambio, el suroeste y el oeste son zonas más secas. La elevada altitud de la isla bloquea la nubosidad y solemos tener cielos limpios y soleados durante todo el año.

En resumen, se trata de otra de las maravillas de la Palma. Ideal para visitarla cualquier mes del año, disfrutar de sus paisajes y su clima y descubrir realmente esa eterna primavera. En la Palma podrás bañarte en la playa de Tazacorte tranquilamente un día de febrero viendo los picos nevados y cenar plácidamente al calor de la chimenea si te alojas en la parte alta del Paso, Mazo, Barlovento o Garafía.

Ventajas de visitar la Palma en enero

Si vas a visitar la isla de la Palma en enero, como si la vistas en febrero o en diciembre también estás de suerte. Puedes disfrutar la isla al completo, sin restricciones anti incendios, con todos los senderos abiertos normalmente y con la ventaja de que enero y febrero son meses de muy poco turismo por lo que prácticamente tendrás toda la isla para ti.

Como hemos visto, las temperaturas se hacen un poco más extremas ante los cambios de altitud durante el invierno. Prácticamente cada cien metros que subas, desde el nivel del mar, suponen un grado menos. Pero puedes encontrar un clima perfecto de sol y playa igualmente en la Palma.

Por otro lado… podrás conocerla a fondo igualmente, si no te importa echar mano del chubasquero y algo de ropa de abrigo.

¿Inconvenientes?

Las rutas más conocidas y visitadas de la Palma por su verdor, los arroyos y pequeñas cascadas se encuentran en la parte norte de la isla. En invierno suele ser una zona más cercana a los 15 grados que a los 25, así que las temperaturas no serán un problema. Pero si somos poco amigos de la lluvia para caminar, la niebla para conducir y este «clima norte» debes saber que estos meses es bastante probable que tengas que echar mano del chubasquero y el paraguas en esta zona de la isla.

Al igual que en agosto podemos tener la mala suerte de toparnos con una ola de calor y encontrarnos algún sendero (o todos) cerrado. Los meses de más lluvias (enero y febrero) podemos tener la mala suerte de encontrarnos cerrada la ruta de la Caldera de Taburiente. Y es que su imponente y preciosa entrada por el barranco puede convertirse en un torrente enorme de agua. La Caldera de Taburiente es un embudo que vierte casi la totalidad del agua que recoge en el mar de Tazacorte, que se tiñe de marrón.

Del mismo modo, podríamos encontrarnos con algún sendero del norte cerrado. Si las lluvias son fuertes, podrían cerrar alguna ruta por motivos de seguridad, desprendimientos, etc. Pero también debes saber que no es lo normal. Al igual que tener una ola de calor en agosto o no… será cuestión de «mala suerte».

¿Escapas del frío invierno de tu ciudad? En la Palma podrás alojarte entre los Canarios y Tazacorte y disfrutar de unos días ideales, de templada primavera en puro enero o febrero.